…es una de las sensaciones, que castigan el ánimo.
Oscurece la vida, molesta y es complejo para definir y manejar. Es el deseo no consumado. Pero si tiene que ver con el deseo aburrirse, no es pecado. Es bueno aprender a saborear cada cosa y no buscar cambios continuos.
2 comentarios:
Hola poeta! vine a conocer tu blog, y me encanta cómo estás incursionando en la poesía visual, fantástico!
Seguiré leyéndote. Cariños,
Diana.
Totalmente de acuerdo Alenka. Hay quienes necesitan la emoción constante y la novedad. Para mí todo tiene su sabor y no sé lo que es estar aburrida. Me gustó mucho leerte y pensar en lo que decís.
Cariños.
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